22.7.07

Ulysses (James Joyce) Fragmento 5. (Cap 14) Maternidad

Entonces, a través de ese tubo vio que estaba en la tierra de Fenómeno donde debía de seguro morir algún día en cuanto que era, como el resto de los hombres, una apariencia pasajera. ¿Y no aceptaría morir como los demás y desaparecer? De ningún modo lo haría ni tampoco más de esas apariencias según hacen los hombre con sus mujeres como Fenómeno les ha mandado hacer por el libro Ley. Entonces ¿no tenía sospecha de esa otra tierra que se llama Cree-en-Mí, que es la tierra de la promesa que está asignada al rey Deleitoso y siempre lo estará donde no hay muerte ni nacimiento tampoco ni conjugamiento ni maternidad y a donde llegarán todos cuantos crean en ella? Sí, Piadoso le había hablado de esa tierra y Casto le había señalado el camino pero la cuestión era que por el camino cayó con una cierta puta de exterior placentero a los ojos cuyo nombre, dijo, es Pájaro-en-Mano y ella le atrajo por mala senda apartándole de la verdadera ruta con las lisonjas que le decía, como, Ea, hombre lindo, vuélvete acá y yo te mostraré un hermoso sitio, y ella se dio a él tan lisonjeramente que le tuvo consigo en su gruta que se llama Dos-en-las-Matas, o, por algunos doctos, Concuspicencia Carnal.
(Cuadro: "Maternidad" de Oswaldo Guayasamín).

2 comentarios:

Gabriel dijo...

Devenir de una mente en transito.

Su tubo, y su distraccion

Petra von Feuer dijo...

"Clever got me this far...then tricky got me in".