9.8.07

Prefacio a "Tratado Teológico-político" (Baruch Spinoza)


Si el gran secreto del régimen monárquico y su principal consisten en engañar a los hombres, disfrazando bajo el hermoso nombre de religión al temor que necesitan para mantenerlos en la servidumbre, de tal modo que crean luchar por su salvación cuando pugnan por su esclavitud; y que lo más glorioso les parezca ser el dar la sangre y la vida por servir el orgullo de un tirano, ¿cómo es posible concebir nada semejante en un Estado libre, ni qué cosa más deplorable que propagar en él tales ideas, puesto que nada más contrario a la libertad general que cohibir con prejuicios, o de cualquier otro modo, el libre ejercicio de la razón individual?

(1670)

1 comentario:

Petra von Feuer dijo...

216 años después, Lemmy Kilmister, encumbrado pensador del siglo XX, escribiría lo siguiente, dándonos la pauta de que estamos condenados:

I am the one, Orgasmatron
The outstretched grasping hand
My image is of agony
My servants rape the land
Obsequious and arrogant
Clandestine and vain
Two thousand years of misery
Of torture in my name
Hypocrisy made paramount
Paranoia the law
My name is called religion Sadistic, sacred whore.

I twist the truth
I rule the world
My crown is called deceit
I am the emperor of lies
You grovel at my feet
I rob you and I slaughter you
Your downfall is my gain
And still you play the sycophant And revel in you pain
And all my promises are lies
All my love is hate
I am the politician
And I decide your fate