13.12.09

El perro


Una vez, pasando por ahí, sentí el aburrimiento, por lo que me dediqué a patear una serie de flores de colores que se disponían circular y prolijamente en un cantero: una misoginia parecida a mear la tabla de inodoro o sentarse solo en la vía pública.
Un perro, en el éxtasis de mi destrucción, comenzó a aullar mientras se sumaba a mi actividad.
Le agarré el hocico, lo apreté levemente hasta que soltó un chillido ascendente dependiendo de la presión con la que cerraba mi mano. Comprobé, de esa manera, que era un buen perro. Como los perros gustan de sentir moderados dolores, me siguió a casa, que no quedaba lejos de allí.
Abrí la reja, luego la puerta de madera, y el perro corrió hacia adentro sin siquiera dudarlo.
Abrí la heladera, saqué algo de carne y no llegó a cachetear el piso cuando el perro ya se la había tragado. Me miró con una expresión de agradecimiento disconforme.
Le saqué la llave a la puerta del patio y el perro se echó en la galería.
Me fui a dormir. Era relativamente temprano: dos de la mañana.


Al otro día, un forcejeo en la puerta principal me despertó.
Salí de mi habitación con tiempo para ver cómo el perro apoyaba las patas delanteras en el picaporte . Éste cedía y el hocico chocaba secamente contra la palanca que se volvía.
Lo llamé con un nombre genérico ("perro" o "che", no recuerdo) pero hizo caso omiso, saliendo como un rayo hacia el patio delantero.
Corrí para que no transpusiera la reja, pero no llegué. Todavía estaba dormido.
Pude ver, entonces, cómo se escurría por entre dos de los barrotes y corría hacia la calle mirando hacia adelante, siempre hacia adelante.
Un colectivo color azul, casi sin turbar su recorrido , pasó las duales derechas sobre el tórax del animal. Fue como una explosión, una orgía de gritos, tripas, sangre, heces, todo. No podía creer lo que estaba viendo.
Luego de sacudirse en convulsiones de poseso, dejó de aullar y con la mitad anterior de su cuerpo simuló un escalofrío y su lengua inerte anunció su muerte.
Una vecina, la que se encarga de recopilar los datos biográficos de todas sus adyacencias, gritó horrorosamente.
Cuando me sacudí la sorpresa quise ir a verlo, pero alguien me dijo que no, que no era necesario.

Claro que no. Nada es necesario.

Hice caso a la voz que me aconsejaba con prudencia lo que, en definitiva, yo quería. No era justamente lo primero que quería hacer después de levantarme.
Por lo menos tenía que lavarme los dientes, algo.
Me lavé los dientes y seguí durmiendo.

A eso del mediodía sentí que dos platillos de orquesta tenían sexo desenfrenado sobre mi cabeza.
Me desperté y pude ver carteles de colores y mucha gente alrededor de mi cama. Un amigo golpeaba una cacerola de teflón con una cuchara larga. El cartel, inútilmente, anunciaba artificiosamente la felicidad de mi natalicio.
Mi viejo, con una sonrisa artificiosa como el cartel, me mostró otra olla con las vísceras y trozos del perro: un desayuno sorpresa.
Odio levantarme temprano, aunque no pude más que agradecer el gesto.

Sergio A. Iturbe
13/12/09

5 comentarios:

me llaman Flor dijo...

hijo de puta, eso sos, un hijo de puta.

Petra von Feuer dijo...

"Constant over-stimulation numbs me"

Sí, eso, más o menos. Estallido de perro, tapas de cacerolas (¿cacerolazo?), carteles de colores, sonrisas, feliz cumple, entrañas humeantes como ofertorio matinal. Y nada del otro lado del precipicio.

Nada es necesario, exactamente.

Serj Alexander Iturbe dijo...

Gracias, Flor, muchas gracias.

Serj Alexander Iturbe dijo...

Con respecto a lo que decís vos, Petra, justamente, nada es necesario... mucho menos esta respuesta, por lo que podrás apreciar...

[¿Complot de comentarios femeninos?].

Daniel Scarcella dijo...

Todas las cosas buenas suceden tarde. "Tarde" puede destruir y siente pasión haciéndolo, temprano es un ser débil y todo lo que lo rodea influye a ese estado pasional.
Tarde: destruccion deflores, dolor, encuentro con el perro, lazo medio inexplicable con él.
Pero es como que el personaje, al infligir un mínimo dolor lo ve como placer.No creo que sea inocente que destruya flores, porque no pateó un basurero o una caja.Flores de colores igual que entrañas...
Los colores también son semas negativos.