tag:blogger.com,1999:blog-35662951.post771291245709005362..comments2023-05-29T11:38:44.164-03:00Comments on Otras Muertes: No more tears (gritos nocturnos e inefables)Serj Alexander Iturbehttp://www.blogger.com/profile/01537862938676341453noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-35662951.post-49562352369794775012007-03-24T15:56:00.000-03:002007-03-24T15:56:00.000-03:00A veces se le cede el paso a la comunicación inefe...A veces se le cede el paso a la comunicación inefectiva de los objetos y no termina de otra forma que enturbiando la imaginación.<BR/><BR/>He aquí un tal ejemplo:<BR/><BR/>“Un clavel en tu sepelio”, interpretación tendenciosa.<BR/><BR/>Una trampa poco ágil por parte de los silenciosos conejos de sabor amargo y pensamiento espumoso. Quieren deambular toda la noche, pero no soportan ver que el paño de cocina yace en la pileta, junto a la esponja de cuadraditos verdes, por haberse deslizado accionando sus propios medios; y no como resultado último del descuido posicional de algún disperso miembro de la familia. Cada maldita porción de masa está describiéndose a gritos porque simplemente intento resistir ángulos, líneas rectas, enormes huecos oscuros, volúmenes irregulares, elipses y lados cortados con tijeras de podar oxidadas. Cuando el mecanismo “silenciar vigilia” se asume estorbado por la realidad, el peso que se derrumba a pasos en la frente, hace jirones de cualquier tipo de verdad pasajera. Esa verdad tan trucha que sostiene este cuaderno y lo hace escribible, el deslizar del bálsamo negro en la hoja blanca, un ti-tac omnipotente, el estúpido ventilador apagado –pero ya su mareo es crónico- y mirándome tan lleno de plástico y pelusas.<BR/>Al observar de costado a costado, lo indescriptiblemente real sigue sonriendo con ojitos diabólicos y, mientras procuro que esonomepasa, encuentro que comencé una hoja nueva y que en el margen superior ésta exclama un agigantado 1604. Ahora las cosas sí podrían ser de otra manera, entonces puedo conversar con el Hidalgo hasta que el turno de imaginaria se acabe, y la modorra interprete que esta hazaña, de algún día cuando encontré 1604, se despida como cualquier asistente promedio a un velorio. Sí, que así sea, o un vociferante Amén de misa de Pascua.<BR/><BR/> Analía, 24 de marzo.<BR/><BR/><BR/>Por estos pagos, los pseudónimos de cadáveres podrían ser nuestros propios apodos, guarda, no prodigar desdén a estos artefactos pretenciosos; sumado a tantas muertes que nos sobreviven...las etiquetas pseudónimas sabrán siempre dejar de escasear.Anonymousnoreply@blogger.com